Este año, la semana de la lactancia en Argentina tiene el lema «Proteger la lactancia: una responsabilidad compartida» y es, justamente, un tema que merece ser tratado y debatido. Aunque muchas mujeres desean practicarla, se encuentran con inconvenientes, falta de información y muchos prejuicios que las alejan de su voluntad.
Se recomienda que la lactancia sea la alimentación exclusiva de un bebé hasta los seis meses de edad y como complemento hasta los 2 años o más. Entonces ¿Por qué es tan difícil disfrutar de esa etapa de conexión entre madre e hijo/a?
El primer obstáculo son las presiones sociales: ¿Tenés suficiente leche?, ¿Vas a darle la teta acá?, ¿Cómo vas a hacer cuando trabajes y no puedas darle la teta? A eso se le suman otros impedimentos como el incumplimiento de la hora de lactancia en el trabajo o la falta de espacios cómodos y respetados para amamantar. Por eso hoy queremos hablar de lactancia compartida y sobre qué podemos hacer para que las madres puedan disfrutar de dar el pecho si deciden hacerlo.
Toda la ayuda empieza en casa
Amamantar es un momento de aprendizaje, tanto para el bebé como para la madre, por eso es fundamental que en casa tenga un espacio tranquilo para relajarse y encontrar la conexión entre ambos.
En este momento la familia juega un rol crucial, en el que tienen que brindar contención y encargarse de sortear cualquier complicación que pueda surgir en la cotidianidad y, cuando no las haya, simplemente colaborar para que la madre tenga un momento de descanso aunque el bebé no duerma.
Aunque en casa haya madres o abuelas experimentadas que quieran ayudar desde su experiencia, es conveniente dejar las opiniones a un lado. Cada madre intentará encontrar el momento, el lugar y la posición más cómoda para amamantar siguiendo los consejos que crea más adecuados.
Lactancia en el ámbito laboral
En el nacimiento, el 95% de los recién nacidos toma teta. Sin embargo, esta cifra se reduce bruscamente al 40% ciento después de los seis meses. Uno de los motivos es el regreso al ámbito laboral, según datos del Ministerio de Salud, uno de cada diez niños deja de tomar la teta en ese momento.
Según la ley argentina, en el sector privado las madres tienen derecho a dos descansos diarios de media hora o acumularlos y trabajar una hora menos por día. En el sector público estipulan dos descansos diarios de una hora o dos horas menos por día. Esto debe aplicarse durante 1 año desde la fecha del nacimiento y puede extenderse por necesidad médica.
Sin embargo, además de la hora de lactancia, hay muchas otras medidas que pueden implementarse en los espacios laborales, como por ejemplo ofrecer espacios higiénicos y privados para la extracción de leche una vez reincorporada u otorgar flexibilidad horaria, un plus muy valorado pero que pocas empresas lo realizan.
Los espacios públicos tienen un rol clave
A pesar de que en casa o en el trabajo tengan la comodidad necesaria para dar la teta, uno de los mayores problemas son los espacios públicos (y también privados) que no cuentan con espacios diseñados para la lactancia.
Aunque la mayoría de nosotros seguramente haya tomado teta en lugares públicos, mucha gente sigue viendo como tabú a una mujer amamantando en público, a pesar de que la lactancia es considerada por la ONU, como un derecho humano. Según una encuesta realizada en España, el 14% de las mujeres renuncian a la lactancia por sentirse incómodas al hacerlo en lugares públicos.
Aunque en muchos lugares del mundo existen leyes que promueven la lactancia y declaran a espacios públicos, centros de salud e incluso cafeterías como “centros amigos de la lactancia”, hay pocas acciones que realmente brinden comodidad a madres e hijos.
¿Podremos soñar con espacios íntimos para lactancia en lugares públicos? Sería un gran cambio que seguramente invite a más madres a continuar con la alimentación humana hasta que ellas lo decidan.
En esta semana de la lactancia y también en cualquier día del año compartamos información sobre lactancia, llevemos el tema a debate en conversaciones familiares, reuniones de trabajo y otros espacios que necesiten romper con el estigma de dar la teta en público, porque la lactancia ¡es una responsabilidad compartida!
Si tu bebé tiene más de 6 meses o está cerca de cumplirlos, no te pierdas nuestro artículo sobre alimentación complementaria.