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Alimentación complementaria: Qué es y cómo aplicarla

Alimentación complementaria ¿Cómo aplicarla?

No hay cucharas ni avioncitos, mucho menos papillas. El método de alimentación complementaria nació para generar confianza, permitirles tomar decisiones y tener una relación sana con la comida desde sus primeros meses de vida.

¿Se animan a probarla? Esto es lo que tienen que saber sobre uno de los cambios más radicales de la crianza moderna.  

Primero lo primero: ¿Qué es la alimentación complementaria o método BLW? 

Las siglas “BLW” significan Baby Led Weaning, su traducción en español sería similar a «el bebé ya come solo». Lo conocemos comúnmente como alimentación complementaria o alimentación autorregulada. Este método no reemplaza a la lactancia, sino que es una práctica para comenzar a incluir otros alimentos a la dieta de un bebé cuando el pediatra lo indica, generalmente luego de los seis meses. 

Es en esta etapa cuando los bebés necesitan incorporar nuevos nutrientes además de la leche materna. ¿Cómo sabemos si el bebé está listo para empezar a probar nuevos alimentos? Depende completamente de su desarrollo. Si ya puede mantenerse sentado, tiene el control para llevar cosas a su boca y perdió el reflejo de extrusión, o sea que no escupe la comida, significa que ya está listo para elegir qué y cómo comer. 

Siempre consulten a su pediatra de confianza para que los acompañe en este proceso. 

Beneficios de la alimentación complementaria

Alimentación complementaria - Plato con alimentos cortados en trozos

Este tipo de crianza se asemeja mucho a la metodología Montessori, que propone una crianza más libre de los niños, brindando herramientas para que aprendan por sí mismos. De ahí la frase: “ Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo”.  

Permitirles que coman a demanda, además de ser una práctica de coordinación motora les brinda seguridad y capacidad de decisión. Además estimula los sentidos. El tacto y el gusto van a tener una fiesta de emociones. 

En cuanto a beneficios físicos se destaca un mejor desarrollo de fuerza mandibular, mejor desarrollo del agarre y un paladar más educado para probar nuevos sabores. 

Cómo empezar con la alimentación complementaria 

Primero que nada, con mucha paciencia. Hasta que el bebé entienda que esos trocitos de comida tienen que ir a la boca seguramente vuelen por todos lados. Nada que un buen babero no pueda solucionar. 

Se recomienda que el bebé comparta la mesa con el resto de la familia, por imitación aprenderá más rápido a comer por su cuenta. Además será un momento de conexión con todos los miembros de la familia. Eso sí, siempre debe haber un adulto a su lado controlando que no coma demasiado rápido. 

Hablemos sobre sillas: ¿Cuál necesito para cuando empiece a comer? 

Booster infantil plegable

Actualmente hay dos tipos de sillas: la tradicional y los booster. Ambos cumplen la misma función pero de diferentes maneras. Repasamos sus ventajas: 

Sillas de comer tradicionales 

Esta es la silla que usamos todos: Un asiento con una mesa incorporada para que el bebé quede a una altura cómoda. Al tener su propia mesa, se puede usar fuera de la mesa principal. También se les puede quitar la mesa y usarla como una silla más con el resto de la familia. En La Pañalera tenemos una Silla 3 en 1 que combina estas características con un Booster, ya que se puede instalar en una silla convencional 

Booster: La novedad

Son elevadores para que el bebé pueda usar una silla habitual. Tienen arneses de seguridad, son de materiales fáciles de limpiar y no tienen mesa. Están pensados para que el bebé comparta la mesa con el resto de la familia. Su principal ventaja es que son mucho más chicos, casi no ocupan espacio en la casa y son fáciles de trasladar. 

Tenemos un modelo plegable y portátil, otro con juegos y unos que incluyen bandeja.   

Para cerrar, unos tips: 

  • Que el bebé no llegue demasiado cansado o hambriento, es un momento de juego y experimentación. 
  • Al principio evitá alimentos que sean difíciles de masticar como manzana o zanahoria en trozos o uvas enteras. 
  • Empiecen con papa, palta, zapallo, boniato y brócoli cortado en bastones finitos para que puedan agarrarlo. 
  • Dale tiempo a que coordine los movimientos. Vas a necesitar paciencia y un buen babero. 
  • Ofrezcan agua, pero cuidado: Ellos no saben que ese líquido no es nutritivo, así que deben controlar que no se llenen tomando agua. 
  • Dejen pasar 3 días para incorporar un nuevo alimento, en caso de una reacción alérgica, sabrán cuál fue el causante. 

Consulten siempre a su pediatra de confianza antes de comenzar con este método de alimentación y disfruten de todo el proceso de aprendizaje. Con el tiempo verán los primeros rasgos de independencia: qué sabores le gustan más, cómo prefiere comer y sus gustos favoritos. 

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