Termina una etapa y empieza otra que es igual de importante tanto para los niños como para los padres. Diferente, estresante, novedoso y muy emocionante. La clave acá es acompañar a los chicos para hacer la adaptación a la escuela primaria lo más amena posible (¿se acuerdan de la adaptación a preescolar? ?)

Decir chau al jardín (y empezar la adaptación a la escuela primaria)

Que no cunda el pánico, en la mayoría de los jardines de infantes las maestras preparan actividades para que los pequeños sepan qué es lo que se viene.

Lo importante es hablarles de la escuela primaria: cómo es, la diferencia entre la salita y el aula, los distintos útiles que hay que llevar, el cumplimiento de horarios, etc.

Algunos consejos ??

? Conversar sobre la nueva escuela y los nuevos amigos que van a hacer.

? Involucrarlos en la compra de los útiles y la mochila; que elijan ellos lo que les gusta.

? Llevarlos a conocer su nueva escuela. Ver a qué distancia de casa queda, jugar a describirla por fuera para irse familiarizando.

? Explicarle cómo funciona la escuela: las normas del aula, la importancia de la maestra y de prestar atención en clase.

? Unos días antes, preparar juntos la mochila con los útiles y mostrar entusiasmo.

? Y siempre darle importancia a la comunicación. Preguntarle cómo se siente, qué piensa de esta nueva experiencia.

Los chicos están bien, ¿y los grandes?

Este cambio también es muy importante para los padres. Pasar de un espacio pequeño y contenido como lo es el jardín a una escuela grande y con chicos de otras edades puede generar un poco de nervios.

¡Es normal! Pero a no preocuparse, la mayoría de las primarias suelen coordinar reuniones con los padres antes del inicio de clases para despejar dudas (y temores).

Lo importante es no transmitirles este miedo a los chicos, mostrarnos seguros y confiados para que comprendan que estos cambios les traerán mucha alegría y satisfacción.

Es muy importante trabajar la independencia de los niños para que sean un poquito más fáciles las horas lejos de casa. También, es clave entender que algunos días los chicos van a pasarlos mejor que otros. 

Por eso es tan importante tener una buena comunicación con ellos y sus maestras.

¡Todo va a estar bien!

La primaria es una etapa por la que todos pasamos y es sólo cuestión de tiempo que los pequeños se adapten. No es necesario caer en la sobreprotección ni en los temores infundados o exagerados.

Debemos confiar en la capacidad de adaptarse de los niños y saber que las pequeñas crisis de adaptación pueden pasar (por los cambios de compañeros, edificio y profesores y nuevas situaciones). Esto los va a ir formando como personas y ayudándolos a madurar.

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